Más allá de la cirugía de párpados. Lipofilling y Mini-Lifting.

¿Te han dicho que tienes cara de cansad@ a pesar de que duermes bien? Esto puede ser un signo indicativo de que tu mirada, no transmite cómo te sientes, cómo eres en realidad. Si tienes interés en las mejores técnicas para cambiar esto, este artículo es para ti.

Siempre se han identificado los párpados como la única estructura responsable del aspecto envejecido de los ojos y la mirada. Si bien, tienen un papel importante, considerarlos como algo aislado que no se relaciona con el resto de zonas que lo rodean, es un error común en cirujanos no experimentados y pacientes confiados, que conducirán a una mejoría parcial y temporal con una evolución poco favorable en el tiempo. Veamos por qué.

El concepto clásico de cirugía de párpados o blefaroplastia, ha sido el de “quitar lo que sobra”. El estudio del proceso de envejecimiento de la zona, nos muestra que este enfoque no es el más adecuado.

Las estructuras de sostén de la cara, se van debilitando con el paso de los años (puede ser visible a partir de los 30 años) y hacen que la piel se descuelgue y que la grasa de la cara descienda y se marquen zonas hundidas que acentúan otras zonas de grasa alrededor que se ven como “hinchadas” 

Veamos como ejemplo el párpado inferior. La grasa de las bolsas no crece a lo largo de la vida, pero la grasa del pómulo sí que disminuye de volumen y desciende, creando un surco entre el párpado y la mejilla. Por tanto, retirar sólo la grasa de las bolsas, que no han crecido, no parece que esté tratando la causa del problema.

En el párpado superior ocurre lo mismo. A nivel de los compartimentos de grasa, unos se hacen más evidentes (pero no crecen), y otros disminuyen de volumen con la edad. Esta atrofia grasa marcada recibe el nombre de deformidad en “A”.

Por tanto quitar sólo piel, tampoco solucionaría la causa de los signos de envejecimiento a este nivel.

Para poder tratar de forma global toda la región que influye en la mirada, necesitamos con frecuencia recurrir a técnicas que nos aportan volumen, como el lipofilling, y técnicas que nos permiten subir los tejidos que se han descolgado, como el mini-lifting de 1/3 medio.

En el lipofilling, extraemos una pequeña cantidad de grasa de la zona de abdomen o los muslos, para reponer volumen en aquellas zonas donde se ha perdido. Cambiamos la idea de “quitar grasa” por la de “reponer volúmenes”. Esta grasa, al ser del propio cuerpo, no se rechaza, y una vez que se integra, se comporta como si siempre hubiese estado en esa localización, engordando y adelgazando si el paciente lo hace.

El mini-lifting, nos permite, a través de la misma incisión en el párpado inferior, elevar todo el tejido del pómulo para reponerlo y hacer que desaparezcan los surcos que se marcan en la mejilla. Es un procedimiento muy poco invasivo para la mejoría global que produce y muy útil en pacientes que presentan complicaciones de cirugías previas en el párpado inferior.

De todo lo que has leído, habrás podido deducir, por qué un cirujano que sólo opere párpados no podrá darte nunca el mejor resultado para rejuvenecer la mirada. Es necesaria experiencia en el manejo de todas las estructuras de la cara para poder alcanzar resultados como estos:

Si te han surgido dudas o interés en estos procedimientos avanzados, no dudes en consultar.